Cuando compramos lechugas para hacer nuestras ensaladas es importante saber como mantenerlas para que duren más tiempo y no se marchiten porque, muchas veces tenemos lechugas en el refrigerador y usamos algunas hojas en una ensalada de lechugas pero no usamos todas y el resto quedan en el frigerador y muchas veces se hechan a perder y terminan en la basura.
Para evitar esto, a continuación te contaré cómo hacer para que las lechugas duren más tiempo en el refrigerador y estén listas para usarlas en nuestras ensaladas de lechugas. Las lechugas son muy versátiles y combinan con prácticamente todo por lo que es un ingrediente indispensable al momento de comprar verduras y, aquí aprenderás como hacerlas qué duren más tiempo.
Paso 1
Revisa que las lechugas que compres estén muy frescas, hay varios tipos de lechugas y algunas duran más que otras, por ejemplo, la lechuga romana, por tener hojas más gruesas, dura más tiempo en el refrigerador pero, lechugas de hojas más delgadas y delicadas, como la trocadero o francesa, duran menos tiempo y se marchitan pronto.
Paso 2
Lave las lechugas sacando hoja por hoja y poníendolas bajo el grifo/chorro de agua, así se lavan bien y se quita cualquier bicho o tierra que esté en la lechuga. Luego, desinféctelas con unas gotitas de cloro o, de preferencia usando vinagre o algun producto biológico (natural) para desinfectar verduras, el vinagre se puede poner 1 tapita por cada litro de agua y el desinfectante de verduras debe usarlo de acuerdo a las instrucciones. El cloro es un buen desinfectante pero es de cuidado por lo que yo prefiero siempre usar vinagre que excelente para desinfectar frutas, verduras y utensillos.
Paso 3
Seque muy bien las lechugas ya sea con una toalla de cocina o en una centrífuga de lechugas y están listas para utilizar! Es muy importante que las hojas estén bien secas, ya sea para usarlas ese momento en una ensalada de lechugas o para guardarlas para otro día ya que, de esa manera se mantienen más frescas y crocantes.
Paso 4
Las hojas que sobren se mantendrán muy bien para tu siguiente ensalada si las envuelves dentro de un paño o toalla húmeda y metes la toalla en una funda plástica con cierre, de preferencia transparente y la guardas en un lugar visible en tu refrigerador. De esta manera, las hojas de lechuga estarán listas para usar la próxima vez que quieras hacer una ensalada y se mantendrán frescas y crocantes por 1 semana. Las lechugas deben tener espacio y no estar aplastadas ni con la tela húmeda ni entre si para mantenerse mejor.
Ahora, que tal si tomas estos consejos y los utilizas con la siguiente lechuga que compres, o puedes comprar 2 tipos de lechugas, hacer este mismo proceso y podrás tener en tus ensaladas 2 lechugas diferentes. Ya verás como vas reduciendo el tiempo de hacer ensaladas y la siguiente vez que hagas una ensalada de lechugas ya estarán listas para usarlas!!
Cuéntame cómo te fue con estos consejos, y si quieres saber más de las lechugas. Con mucho gusto estaré respondiendo tus preguntas y comentarios.